viernes, 2 de diciembre de 2011

De los alumnos también se aprende

Mucha es la gente que pasa por un centro formativo o una academia. Viene aquí a aprender cosas nuevas, a formarse en un tema concreto a fortalecer conocimientos que ya tienen, en definitiva a escuchar y aprender.
Y eso es lo que hemos querido hacer esta vez en nuestra academia, escuchar y aprender. Y debemos hacerlo para mejorar, porque de los alumnos también se aprende. Hemos preguntado a los alumnos de un curso de formación para el empleo sobre sus motivaciones y sus opiniones acerca de él.

¿Por qué hacer el curso? Lo primero y lo lógico es porque tienen tiempo, son desempleados, pero sorprende que muchos de ellos le dan especial importancia formarse, tanto profesional como personalmente. La mayoría no tenía conocimientos previos sobre el tema, pero si relacionados con otra formación o sus profesiones.
Respecto a la opinión que le merecen este tipo de cursos la mayoría dan una repuesta positiva, pero también un “podrían mejorar” del cual se debe tomar nota.
La mayoría encuentra útil este tipo de cursos, podríamos decir que “el saber no ocupa lugar” ayudan a estar al día y a actualizarse. Muchos de ellos no es primero que hacen, y podríamos pensar que están cansados de ellos, pero en realidad no es así sus respuestas no son solo “políticamente correctas” si no que ven en la formación un enriquecimiento.
A la hora de definir este tipo de cursos solo algunos creen que hay una salida profesional directa, pero las repuestas son en su mayoría positivas, eligiendo opciones como “es el principio de una nueva etapa” o “ayudan a reforzar tu formación previa”. Con lo que podemos pensar que formase a través de estos programas hace que pongamos un granito más de arena a la hora de desarrollarnos como personas y profesionales.

Desde nuestro humilde punto de vista creemos que en estas valoraciones, ha influido mucho la manera de trabajar de los docentes del curso. De ellos depende en gran medida que los alumnos estén motivados ya que “el trabajo del maestro no consiste tanto en enseñar todo lo aprendible, como en producir en el alumno amor y estima por el conocimiento” (John Locke).


¡Suerte y gracias a todos los alumnos!